Alimentación sana contra las estrías

 

Las estrías aparecen principalmente cuando nuestra piel tiene menos elasticidad de la que debería, así como falta de colágeno y una regeneración celular muy lenta y poco efectiva. Entre sus causas más comunes se encuentra la mala alimentación y los cambios de peso muy bruscos.


En el artículo de hoy vamos a aprender cómo ciertos minerales y vitaminas pueden ayudarnos a prevenir la aparición de estrías y a combatir las ya existentes, así como los alimentos que nos pueden ayudar a eliminar este problema de manera natural, sana y eficaz. No pierdas detalle de la siguiente lista:

Alimentación para combatir las estrías

- Vitamina C: Es un antioxidante natural que entre otras cosas nos ayudará a prevenir el envejecimiento celular prematuro y a estimular la formación de colágeno.

Alimentos ricos en vitamina C - Naranja, melón, mango, papaya, zanahoria, pimiento, espárragos, yema de huevo...

- Vitamina E: Otro gran antioxidante natural que nos ayudará a mantener la elasticidad de la piel y combatir la acción de los radicales libres que puedan dañarla.

Alimentos ricos en vitamina E - Cereales, nueces, avellanas, almendras, aceite de girasol...

- Vitamina B5: Esta vitamina mejora la cicatrización y ayuda a mantener la piel sana.

Alimentos ricos en vitamina B5 - Hígado, carne de pollo y ternera, algas espirulinas, huevo, cereales...

- Silicio: Oligoelemento indispensable, ya que combate la flacidez y los radicales libres que dañan el colágeno.

Alimentos ricos en Silicio - Avena, arroz integral, cebada, soja...

- Zinc: Este antioxidante acelera la cicatrización de heridas y participa en la síntesis de colágeno, por lo que es especialmente útil para combatir todo tipo de problemas relacionados con la piel.

Alimentos ricos en Zinc - Carne de ave, hígado, huevo, soja, cereales integrales, legumbres, levadura de cerveza...

- Cobre: Mineral esencial que fomenta la absorción de vitamina C en el organismo, entre otras muchas funciones.

Alimentos ricos en Cobre - Cereales integrales, legumbres, hígado, frutas secas...


Y recuerda que para evitarlas, además de llevar una dieta sana y equilibrada es importante beber mucha agua y realizar ejercicio físico a diario. Tu cuerpo lo agradecerá.