Desayuno saludable
Desayuno saludable
Actualmente los cambios sociales y los nuevos estilos de vida, en definitiva, la falta de tiempo, han dado lugar a una tendencia progresivamente mayor a realizar desayunos cada vez más ligeros, poco variados o nutricionalmente incompletos, e incluso llegar a omitirlos. Este problema se agrava si se tiene en cuenta la creciente tendencia a aligerar u omitir las cenas, dando lugar a una distribución horaria de las comidas desequilibrada, que puede llegar a tener repercusiones negativas en el estado nutricional y, por tanto, potencialmente en la salud.
Desayunar de forma adecuada nos aporta energía y nutrientes esenciales,equilibra nuestra dieta, nos ayuda a mantener un peso adecuado y mejora nuestro rendimiento físico e intelectual a lo largo del día.
- Cereales y derivados: pan, cereales de desayuno, galletas, bollería…
- Leche y productos lácteos: leche, yogur, queso…
- Frutas y zumos naturales: fruta, zumo natural…
- Otros: huevos, frutos secos, aceite de oliva virgen, mantequilla…
Tomando uno o varios alimentos de estos grupos podemos obtener gran variedad de desayunos diferentes, evitando la monotonía. Por ejemplo:
- Leche, manzana y pan integral tostado con tomate natural y aceite de oliva.
- Leche con café y azúcar o cacao, galletas, y zumo de naranja natural.
- Yogur con cereales de desayuno, fresas y nueces.
- Pan con queso en porciones, loncha de pavo y kiwi.
Es muy importante variar el desayuno, combinando los diferentes alimentos dentro de cada grupo. No comemos, ni cenamos lo mismo, ¿porque desayunar siempre lo mismo?.
Al desayuno también es importante dedicarle tiempo suficiente (con 10 o 20 minutos sería suficiente). Debemos tomarlo sentados y hacerlo, siempre que se pueda, en compañía, al igual que las otras comidas del día.
Los niños y adolescentes son uno de los grupos de población que en muchas ocasiones omite o realiza incorrectamente el desayuno. Esto es muy importante, ya que en esta etapa de la vida una correcta alimentación tiene, aun más, un gran interés para el desarrollo y el crecimiento del individuo. Además, la etapa infantil y juvenil es en la que se instauran los hábitos alimentarios que, correctos o no, se mantendrá durante toda la vida. Por ello, es de especial interés enseñar a este grupo de población la importancia del desayuno y cómo desayunar correctamente día a día, para que continúen con este hábito en la edad adulta.
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